Berlín, Frankfurt… ¿o prefieres Múnich?
Últimamente ha aumentado el interés por aprender alemán, y muchos de nuestros estudiantes están interesados en viajar a Alemania para hacer un curso. Pero a la hora de elegir el destino puede que resulte difícil decidirse por una de estas tres interesantes ciudades, por eso te contamos un poco sobre ellas, con el propósito de ayudarte un poco con la elección.
Berlín es la gran metrópolis alemana, la ciudad más cosmopolita y multicultural. Allí se encuentran algunos de los monumentos más emblemáticos del país, como la Puerta de Brandenburgo, el Reichstag o la torre de la televisión en Alexander Platz (Fernsehturm). La historia de Berlín está marcada por un pasado oscuro en una ciudad dividida, lo que ha quedado reflejado en museos como el Checkpoint Charlie o el Museo Judío, y en monumentos como el del Holocausto, pero en las últimas décadas Berlín ha resurgido convirtiéndose en una ciudad joven y dinámica, con una oferta cultural muy amplia y una vida nocturna muy activa, con numerosas discotecas y clubs de moda.
El panorama artístico de la ciudad es muy diverso, cuenta con algunos festivales mundialmente conocidos como el Festival Internacional de Cine, Berlinale, y con algunos museos de fama internacional como el del Pérgamo. Algunas zonas de Berlín han sido reconstruidas, y actualmente se pueden encontrar ejemplos de arquitectura moderna muy notables como la Postdamer Platz, la cúpula del Reischtag o el Museo Judío.
Frankfurt es la capital financiera de La Unión Europea, y la ciudad que cuenta con los edificios más altos de Europa. Es una ciudad de contrastes, por una parte está la ajetreada vida del distrito financiero, pero justo al lado se encuentra la zona del río, una zona tranquila y llena de espacios verdes que dotan a la ciudad de una gran calidad de vida. La vida cultural de Frankfurt es muy activa. Su feria del libro es la mayor feria comercial de libros del mundo y cuenta con una de las compañías de ópera más importantes del país. Además es la ciudad natal de Goethe, el escritor más importante de la literatura alemana, y de su universidad surgió la reputada Escuela de Frankfurt de la que formaron parte algunos de los pensadores más relevantes del siglo XX.
En esta ciudad se encuentran algunos lugares de interés histórico, como el grupo de casas medievales conocido como Römer, que fueron destruidas durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruidas unas décadas después, la Bolsa de Frankfurt o la Iglesia de San Pablo en la que se inauguró el primer Parlamento Alemán elegido libremente. Todo esto contrasta con una arquitectura contemporánea de primer orden con construcciones como la Torre Commerzbank o la Torre de la Feria, MesseTurm. Sachsenhausen es un barrio típico con numerosos restaurantes y sidrerías tradicionales de la cocina francfortesa, muy frecuentado por el público joven ya que tiene una animada vida nocturna.
Munich es la capital de Baviera, la ciudad del Oktoberfest; no hay otra ciudad que represente mejor la cultura alemana y la tradición. Famosa por la hospitalidad de sus gentes, en Munich puedes sentirte como en casa encontrando toda la tranquilidad que desees pero también una vida muy animada con sus numerosas cervecerías al aire libre y un centro con una vida muy animada en torno a la Marienplatz. Munich posee uno de los parques dentro de una ciudad más grandes del mundo, el Englischer Garten, con numerosos visitantes a lo largo de todo el año.
En cuanto al panorama cultural, Munich cuenta con numerosos museos, entre los que se encuentran algunos de gran interés como las pinacotecas o la gliptoteca, con importantísimas colecciones de arte, o el Museo Alemán, uno de los más visitados de Europa. La ciudad tiene además el atractivo de encontrarse cerca de los Alpes, lo que ofrece la oportunidad de hacer interesantes excursiones a los amantes de la montaña y la naturaleza.
La cosmopolita y multicultural Berlín, la histórica Frankfurt o la tradicional Munich, Alemania ofrece opciones para todos los gustos.
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