París es la ciudad de las luces, la que para el rey Enrique IV bien valía una misa, y en la que tú podrás vivir una experiencia inolvidable aprendiendo francés.
Aparte de los lugares emblemáticos por todos conocidos que podrás admirar, puedes perderte en cada uno de sus veinte distritos, cada uno de ellos con un carácter propio y diferente, y experimentar la genuina forma de vida parisina con sus cafés y sus boulangeries.
Si ya conoces la capital francesa podrás volver a disfrutar de ella más intensamente, y si no, es la oportunidad que estabas buscando. Seguro que te vas a enamorar de ella.