Canterbury ofrece la combinación perfecta de ciudad, campo y playa, rodeada por los magníficos paisajes del condado de Kent, conocido como el jardín de Inglaterra, y a unos pocos kilómetros de los pintorescos pueblos costeros Herne Bay y Whistable.
Es una de las ciudades más bonitas de Inglaterra gracias a su riquísimo patrimonio arquitectónico, del que destaca la impresionante catedral gótica que, junto con otros monumentos como la muralla que cerca la ciudad histórica o las ruinas del castillo, son los testimonios más visibles del pasado.
Sus dos universidades atraen a unos 20.000 estudiantes al año, lo que la convierte en una ciudad muy dinámica y rica en arte, cultura, museos y tiendas de todo tipo, además de darle una vida nocturna muy animada.